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domingo, 10 de febrero de 2013

importancia del aire que respiramos...en el embarazo

El aire puro es importante durante el embarazo
Durante el embarazo estamos muy pendientes de no tomar medicamentos no recetados por el médico, no tomamos productos o usamos cremas que puedan contener sustancias potencialmente tóxicas, controlamos los alimentos, especialmente aquellos que puedan ser portadores de enfermedades como la toxoplasmosis, (verduras sin lavar, frutas sin pelar, carnes o fiambres crudos, etc) o de sustancias peligrosas (mercurio en algunos pescados, etc), y por supuesto evitamos las radiaciones ionizantes (Rayos X, radioterapia, etc)..porque somos muy conscientes de la importancia que pueden tener los tóxicos o los gérmenes durante el desarrollo embrionario...y sin embargo nos movemos con total tranquilidad en ciudades o ambientes muy contaminados (polígonos industriales, entornos de fábricas contaminantes, atascos de tráfico, etc), sin saber muy bien que efectos pueden tener sobre la salud del feto estos tóxicos que impunemente penetran en nuestro organismo a través de los pulmones y de la piel.
En este sentido me han parecido muy interesantes estos dos artículos recientemente publicados, no solo para lectura de las embarazadas, sino para reflexión general. A ver que os parecen:


08/02/13,00:55, Doyma JANO.es
Uno de cada 20 casos de preeclampsia en el embarazo puede estar vinculado a contaminantes del aire (BMJ)

Uno de cada 20 casos de la preeclampsia puede estar relacionado con la exposición a un mayor nivel de contaminantes en el aire durante los primeros tres meses del embarazo, según sugiere un estudio publicado en la revista “British Medical Journal” (BMJ), que plantea también que las madres con asma pueden ser más vulnerables.

Los autores basan sus conclusiones en casi 121.000 nacimientos simples en el área de Estocolmo (Suecia), entre 1998 y 2006, los datos nacionales sobre la prevalencia de asma entre las madres de los niños y los niveles de los contaminantes de ozono y óxido de nitrógeno de los vehículos.


En total, un 4,4% de los embarazos dieron lugar a un nacimiento prematuro y la prevalencia de la preeclampsia fue del 2,7%. No se encontró asociación entre la exposición a los niveles de gases de los vehículos y las complicaciones del embarazo, ni se han encontrado asociaciones para los contaminantes del aire y los bebés que fueron bajo peso al nacer.

Pero parecía haber una relación entre la exposición a niveles de ozono durante los primeros tres meses de embarazo y el riesgo de parto prematuro (parto antes de las 37 semanas) y la preeclampsia tras ajustar los factores que pueden influir en los resultados y las variaciones estacionales en contaminantes del aire, aunque no las variaciones espaciales en la exposición: un crecimiento del 4% de riesgo por cada 10 ug/m3 de aumento de ozono ambiental durante este período.

Las madres con asma tenían un 25% más de probabilidades de dar a luz un hijo prematuro y un 10% más de riesgo de sufrir preeclampsia en comparación con las madres que no poseían esta condición. El asma es una enfermedad inflamatoria y el ozono por lo tanto puede empeorar los síntomas respiratorios y la inflamación sistémica, lo que supone mayor incremento en el riesgo de parto prematuro entre las madres con asma, sugieren los autores.

Después de tener en cuenta la edad de la madre, los partos anteriores, el nivel educativo, la etnia, el asma, la temporada y el año de la concepción, los autores calculan que uno de cada 20 casos (5%) de las preeclampsias estaba relacionado con los niveles de ozono durante la fase inicial del embarazo.


07/02/13,00:17, Doyma JANO.es
La exposición materna a la contaminación atmosférica se asocia a bajo peso al nacer (Environ Health Perspect)

Las madres que están expuestas a la contaminación son significativamente más propensas a tener hijos de bajo peso al nacer, según un estudio internacional publicado en "Environmental Health Perspectives".
Los autores, dirigidos por Tracey Woodruff J., profesor de Obstetricia y Ginecología y Ciencias Reproductivas en la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) y Jennifer Parker, del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, analizaron datos correspondientes a más de tres millones de nacimientos en 14 localidades de nueve países de América del Norte, América del Sur, Europa, Asia y Australia.


En sus conclusiones, sostienen que cuanto mayor es la tasa de contaminación, mayor es la tasa de bajo peso al nacer (peso inferior a 2,500 gramos), que se asocia con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad prenatal y problemas crónicos de salud en la edad adulta.

"Lo que es significativo es que estos son los niveles de contaminación del aire a los que prácticamente todos en el mundo estamos expuestos --señala Woodruff--. Estas partículas microscópicas, que son más pequeñas que el grosor de un cabello humano, se encuentran en el aire que respiramos".

La contaminación de partículas de aire se mide en tamaño (micras) y peso (microgramos por metro cúbico). En Estados Unidos, las regulaciones federales obligan a que la concentración media anual en el aire no supere los 12 g/m3 de partículas de menos de 2,5 micras. En la Unión Europea, el límite es de 25 g/m3, y las agencias reguladoras debaten la posibilidad de bajarlo.

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