Páginas

domingo, 31 de julio de 2011

LA MUJER IBERA

Los íberos fueron los antiguos pueblos que habitaron la parte oriental de la Península Ibérica, desde el suroeste de Francia, Cataluña, Levante, parte de Castilla la Mancha, Andalucia y parte del Sur de Portugal. Se cree que llegaron a la Península en el Neolítico, entre el 5.000 al 3.000 antes de Cristo y aquí permanecieron hasta la conquista de los romanos que concluyó en el 19 antes de Cristo. Mantuvieron relaciones comerciales y culturales con los fenicios, griegos, cartagineses, romanos y celtas (pueblos vecinos en la zona norte de la peninsula).
En la cultura Íbera, la mujer tiene un papel primordial: mantiene el núcleo familiar, cultiva y realiza diversas tareas agrícolas, participa en la alfarería, en el telar, artesanía del cuero y el esparto, etc. pero además tiene un papel primordial en el aspecto religioso de la comunidad: son las sacerdotisas, las intermediarias entre el pueblo y sus dioses, como lo demuestran los hallazgos arqueológicos: Dama de Elche, Dama de Baza, del Cerro de los Santos, diferentes figuras votivas, pinturas cerámicas, etc.
¿como era su atuendo? los tejidos utilizados eran el lino y la lana, y en cuanto a los colores se usaban fundamentalmente el púrpura (ceremonial o para indicar alto linaje), el azul, el blanco y otros menos usuales. Hay cuatro aspectos a destacar en su atuendo:
- el tocado de la cabeza: es muy complejo en las damas íberas, por ejemplo en la Dama de Elche (véase foto superior), aunque es más sencillo en otras figuras, pero aparecen las diademas, mitras , la típica peineta española, que permitían llevar un velo que en ocasiones cubría o no, la cara. Los peinados eran muy elaborados, a veces se rasuraban la parte anterior de la cabeza (el flequillo), para hacer la frente más alta, o se ponían una especie de tubo de unos 20 cm en la cabeza, que recogía el pelo y daba sensación de altura a la mujer.
- el traje femenino estaría formado por el velo, el manto y la túnica. Habría un velo más corto, desde la peineta hasta los hombros, y otro ceremonial en las sacerdotisas que llegaría hasta los muslos. El manto envuelve a toda la figura, llegando hasta los pies. Había de varios tipos: semicircular, rectangular y con mangas. Hay también cuatro tipos de túnicas diferentes.
- los complementos son ricos y variados: agujas, pendientes, collares, cinturones, brazaletes, pulseras, etc.
- el calzado, en la Dama de Baza, son unos escarpines de color rojo. Suponemos que también se utilizarían el esparto o el cuero para fabricar otros tipos de calzado más usual.
Se supone que en la vida diaria se utilizaba corrientemente la túnica corta, siempre ceñida con cinturón y calzado de alpargatas de esparto o botín de cuero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario