Hemos comentado en entradas anteriores las características y los efectos secundarios de los anticonceptivos orales, así como sus ventajas e inconvenientes. Os pongo un resumen:
1. Ventajas de los anticonceptivos orales:
- Alta eficacia anticonceptiva
- Disminución del sangrado menstrual
- Disminución del dolor menstrual
- Disminución del acné y el vello corporal
- Disminución del síndrome premenstrual y el dolor mamario premenstrual
- Regulación del ciclo menstrual
- Mejoría de alteraciones del endometrio y el ovario
- Mejoría de los síntomas del mioma uterino y la endometriosis
- Disminución del riesgo de cáncer de endometrio y cáncer de ovario.
2. Inconvenientes de los anticonceptivos orales:
- Aumenta el riesgo de tromboflebitis y trombosis
- Pueden aumentar los síntomas neurológicos (migraña, alteraciones del humor, ansiedad, etc)
- En algunas mujeres puede aumentar la tensión arterial.
- En mujeres diabéticas pueden aumentar el riesgo de trombosis.
- En algunas mujeres puede aumentar el peso por retención de líquidos
- No se deben tomar cuando se padecen alteraciones hepáticas
- En algunas mujeres pueden aparecer manchas en la piel de la cara (cloasma)
- Puede estar aumentado el riesgo de cáncer de mama en mujeres que han tomado más de 10 años los anticonceptivos orales
Como se puede ver, antes de tomarlos, debes estar convenientemente asesorada por un especialista y para apoyar esta decisión os pongo un estudio reciente en el que se demuestra la disminución del riesgo de cáncer de endometrio en mujeres que las tomaron muchos años.
Los anticonceptivos orales pueden reducir el riesgo de cáncer de endometrio (Lancet Oncol)
Elsevier25 ago 2015
El efecto protector tiene una duración de más de 30 años.
Investigadores de la University of Oxford, en Reino Unido, han descubierto que las mujeres que utilizan anticonceptivos orales durante su edad reproductiva pueden conseguir una protección a largo plazo frente al cáncer de endometrio, según los resultados de un trabajo publicado en "The Lancet Oncology".
En una revisión de 36 estudios previos, con más de 140.000 mujeres de todo el mundo, vieron que por cada cinco años de uso de estos anticonceptivos se reducía un 24% el riesgo de desarrollar estos tumores, incluso 30 años después de haber dejado de usarlos.
"Nuestros resultados muestran claramente y por primera vez que el efecto protector de la píldora anticonceptiva en el cáncer de endometrio tiene una duración de más de 30 años", ha defendido
Valerie Beral, principal autora de este trabajo.
Los anticonceptivos orales más utilizados suelen contener versiones sintéticas de estrógenos y progesterona, hormonas propias de las mujeres. Estudios previos habían relacionado estas pastillas con un menor riesgo de tumores ginecológicos, especialmente en el endometrio o el ovario.
Sin embargo, también se asociaron con un mayor riesgo de sufrir otros tumores como el de mama, cérvix o hígado, según datos del National Cancer Institute (NCI).
En el caso del endometrio, membrana mucosa que recubre la cavidad del útero, el cáncer suele afectar a las mujeres de unos 60 años cuando ya ha finalizan su etapa reproductiva. Y entre los factores que hacen que aumente el riesgo de padecerlo están la obesidad, no haber sido madres, haber comenzado la menstruación a una edad más joven o la menopausia a una edad más avanzada y estar recibiendo tratamiento con estrógenos para aliviar sus síntomas.
Para entender la relación entre estos tumores y los anticonceptivos orales, Beral y su equipo examinaron los datos de 27.276 mujeres que sufrieron estos tumores y otras 115.743 que no lo habían hecho, procedentes de diferentes estudios realizados en Estados Unidos, Europa, Japón, China, Australia y Sudáfrica.
La mitad de las mujeres analizadas tenían más de 63 años y, en el caso de las pacientes con este tumor, la mitad habían sido diagnosticadas en 2001.
Al analizar datos de su salud sexual y reproductiva, vieron como entre las mujeres con estos tumores aproximadamente un tercio había usado píldoras anticonceptivas, por lo general durante al menos tres años, frente al 40% de aquellas que no fueron diagnosticadas con este tumor. En este caso, la media de uso estaba en más de cuatro años.
Además, la reducción del riesgo vinculado a los anticonceptivos variaba según el subtipo de tumor. Así, se asoció a un descenso del riesgo del 31% en el caso de los carcinomas de endometrio, que son los más comunes, mientras que el efecto protector fue algo menor (17%) frente a otros sarcomas menos comunes, que se inician en el músculo del útero.
Del mismo modo, el análisis reveló que el uso de píldoras anticonceptivas se asoció con un menor riesgo de cáncer de endometrio a los 75 años (1,3%, frente al 2,3% de los que no usaron estos métodos). Y cuanto más se había estado usando, menor era ese riesgo.
Teniendo en cuenta estos datos, los autores estiman que en los últimos 50 años se podrían haber evitado hasta 400.000 de los más de 3,4 millones de casos de cáncer de endometrio que se han registrado en los países estudiados gracias a los anticonceptivos orales.
No obstante, apuntan, se necesita más investigación para entender por qué las píldoras parecen proteger contra el cáncer mucho después de las mujeres dejan de tomarlos.
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