El riesgo de aparición de varices y también de trombosis aumenta en el embarazo |
Es muy frecuente que aparezcan o aumenten las varices durante la gestación dependiendo de diferentes factores, y a su vez puede aumentar el riesgo de formación de trombos (coágulos) en el interior de una variz, que se pueden desprender y ocasionar una trombosis.
En el artículo siguiente se desarrolla de una forma sencilla y clara los efectos que tiene la gestación en el desarrollo de varices y por tanto en el riesgo de trombosis.
La gestación multiplica el riesgo de trombosis
Elsevier 9 oct 2013
Aunque no hay un estudio científico que lo certifique, las estimaciones que maneja el Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL), cifran entre una y dos mujeres por cada 1.000 embarazos aquellas que padecen una trombosis venosa durante el embarazo y parto. No se trata de una casualidad estadística: no en vano, la gestación multiplica el riesgo de trombosis entre tres y seis veces en comparación con la situación de no embarazo, mientras que el riesgo de trombosis puede ser cuatro veces superior en las seis semanas siguientes al parto.
El Dr. Vicente Ibáñez, presidente del Capítulo, subraya que “la predisposición genética en el caso de las varices durante el embarazo es muy alta, alrededor del 96%”.
Durante el embarazo y el parto diversos factores pueden contribuir a aumentar el riesgo de formación de una variz en las venas.
- la presión inducida por el crecimiento fetal dentro útero sobre la pelvis y, por extensión, sobre las venas
- los cambios hormonales
- las alteraciones adquiridas o congénitas de la coagulación de la sangre
- la inactividad física
- el aumento de peso.
¿Que síntomas producen?
Lo habitual es que se produzca hinchazón en las extremidades inferiores a lo largo del embarazo sin ninguna repercusión grave.
- la inflamación excesiva
- el enrojecimiento de la extremidad
- el dolor en muslo y pantorrilla pueden poner sobre aviso de la existencia de una trombosis venosa superficial y/o profunda.
Un cuadro de dificultad respiratoria o dolor torácico pueden indicar la posibilidad de una embolia pulmonar, que obligan a una exploración por el especialista”.
Vicente Ibáñez puntualiza que “la aparición de varices asociadas al embarazo es más frecuente a partir de la segunda gestación que en la primera. El proceso”, describe, “suele comenzar al tercer mes de gestación con la aparición de pequeñas varículas. Ya entre el séptimo y octavo mes de gestación se dilatan más las paredes de las venas y las varices engrosan. Aunque habitualmente remiten parcialmente”, prosigue, “no desaparecen del todo en el post parto”.
Como prevenirlas
- Realizar paseos frecuentes y elevar las extremidades es la mejor forma de prevenir la trombosis venosa y las varices, en particular si permanece sentada mucho tiempo o en caso de reposo prolongado.
- Si se prevé una inmovilización prolongada en cama (superior a tres días) o ante un viaje en avión prolongado (superior a cinco horas) es aconsejable contactar con su especialista.
- En alguna situación concreta su médico puede indicarle el empleo de heparinas de bajo peso molecular por vía subcutánea para prevenir la trombosis, que son fármacos seguros para usted y no afecta para nada al feto”.
. El cuidado de la dieta o evitar acercarse a las fuentes de calor directas
- Existen medias de comprensión específicas para embarazadas.
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