MARÍA MALIBRAND (LA DIVA ESPAÑOLA)

María Felicia Garcia Sitges, conocida artísticamente como Maria Malibrand, nació en París en marzo de 1808 y murió en Manchester en 1936 (a los 28 años). Fue reconocida por Rosini como uno de los tres genios del canto de su época.
Era hija del compositor, tenor y maestro del canto Manuel Vicente Garcia y de la soprano Joaquina Briones, hermana de otra cantante y un compositor...vivió el ambiente de la música desde muy niña.
Los padres de María habían triunfado en España como cantantes de ópera y su padre, además como profesor. Durante la invasión francesa, tuvieron que huir a París, y poco después buscaron refugio en Roma , donde Rossini les acogió e incluso creó un papel para el padre de María en la opera . A los 6 años,la pequeña María subió al escenario, interpretando algún pequeño papel al lado de sus padres, y cuentan que en una representación su madre perdió el hilo del argumento, continuó cantando la pequeña el papel de su madre, recibiendo entusiasmados aplausos del público. A partir de ahí su padre decidió enseñarle el bel canto, y con gran disciplina, incluso dureza, consiguió que aprendiera la técnica con gran perfección. En 1815, tras la derrota de Napoleón, la guerra y las enfermedades llegaron a Nápoles y la familia se vio obligada a trasladarse de nuevo a París y posteriormente a Londres. En vista de la inestabilidad política, los padres de María decidieron ingresarla en un colegio londinense, donde salió a los 16 años, formada y hablando 5 idiomas. Su padre inició de nuevo el adiestramiento musical de María, con gran dureza, incluso se comenta que la hacia llorar durante el entrenamiento y tenia que seguir cantando, sin que se notara su llanto. Esta técnica la utilizó posteriormente con gran éxito en sus actuaciones.
A los 17 años tendría su gran debut en el papel de Rosina, la protagonista de el Barbero de Sevilla de Rossini, en el Royal Theatre de Londres. El gran éxito conseguido le llevó a ser la protagonista de varios importantes papeles como Palmide en Il Crociato en Egitto de Meyerbeer, "El Mesías" de Handel y "La Creación" de Haydn.
Desde ese momento, su padre decide saltar a EEUU, interpretando en Nueva York los papeles protagonistas de las óperas: "El Barbero de Sevilla", "Tancredi", "Otelo", "Il turco in Italia", "la Cenerentola" " Don Giovanni" de Mozart y un par de obras escritas por su padre.
María se casa con un supuesto rico banquero, Malibran, a pesar de la oposición de su padre, que incluso llega a amenazarla con una daga real en una de las actuaciones en las que representaba Otelo y María a Desdémona. La familia partió hacia México, dejandola sola en Nueva York, actuando y pagando las deudas de su marido. A los 6 meses se cansó de esta situación y solicitó el divorcio que no le fue concedido. Entonces regresó sola a Paris, donde triunfó como primera dama en la Ópera de París demostrando que además de su gran técnica vocal era capaz de interpretar y dar vida a los más variados personajes. No tenia competencia, era la GRAN DIVA. Entre sus múltiples admiradores de encontraban Frédéric Chopin, George Sand, Félix Mendelssohn, Franz Liszt y más tarde Gaetano Donizetti y Vincenzo Bellini .
A partir de este momento sus triunfales actuaciones en Londres, Paris, Milán, etc, la convierten en la Reina de Europa. En esta época empieza un romance con un violinista, Beriot, pero el marido se presenta en Paris y exige la mitad de los beneficios obtenidos. Maria decide marcharse negándose a pagar y jurando no volver a cantar a Paris mientras su marido continue alli. Los empresarios la convencen y ella vuelve pero promete que será su última actuación en Paris. El éxito es tan grande que el público le suplica que no vuelva a marcharse, pero ha decidido marcharse a Italia.
Tras unas actuaciones en Milan, Nápoles, Bolonia, llenas de éxito arrollador, deciden volver a Paris, para descansar unas semanas y tener a su hijo Charles-Wilfrid de Bériot. El escándalo fue mayúsculo pues continuaba legálmente casada con Malibrand.
En 1833, regresa a Londres para interpretar unas óperas de Bellini y Beethoven que vuelve a convertir en éxitos espectaculares, hasta el punto que el propio Bellini queda impresionado por la actuación y se confiesa su más rendido admirador.
Así transcurren los años siguientes, de éxito en exito: Milan, Venezia, Londres, Bruselas, etc..hasta que viajan de nuevo a EEUU, concretamente en Manchester, donde su salud se habia visto muy mermada después de un desgraciado accidente: una caída del caballo cuando participaba en una caceria en Londres. No quiso ir al médico y continuó con su trabajo, pero las jaquecas que empezó a sufrir se hicieron cada vez más intensas..y finalmente el 23 de septiembre de 1836, tras una agonía de 8 días, fallecía a sus 28 años una de las más grandes divas de todos los tiempos.

En su tumba se puede leer un epitafio escrito por Lamartine:

Belleza, genio, amor fueron su nombre de mujer,
Escrito en su mirada, en su corazón, en su voz.
Bajo tres formas al cielo pertenecía esta alma.
Llorad tierra, y tu, cielo, acógela tres veces.