Se trata de un trastorno intestinal que aunque no presenta complicaciones graves para la salud, perjudica la calidad de vida de los pacientes ya que se manifiesta con dolor abdominal, diarrea, estreñimiento o gases. Lo padecen ocasionálmente una de cada tres personas.
1. Características
- afecta a dos mujeres por cada hombre.
- El 15% de los españoles sufre el síndrome del intestino irritable y, de ellos, el 50% tarda hasta 10 años en consultar al médico sobre este problema.
- El principal inconveniente para diagnosticarlo es que se manifiesta de diferente forma en los pacientes y no se conocen cuáles son las causas por las que se origina.
2. Clínica
1.El Síndrome del colon irritable se caracteriza por molestias o dolor abdominal. Los dolores suelen afectar la parte baja del abdomen, aunque la ubicación e intensidad de los dolores son variables, incluso en un mismo individuo.
2. También se presentan cambios en la frecuencia o consistencia de los excrementos, traducido a diarrea crónica o recurrente, estreñimiento o ambos ocurriendo alternativamente.
Presenta estreñimiento alternado con diarrea; el estreñimiento suele ser episódico, pero se vuelve continuo e intratable con laxantes.
-. El dolor puede ser aliviado con movimientos intestinales - Liberar gases o defecar.
No existe aún un examen o diagnóstico exacto que determine el Síndrome del colon iritable, razón por la cual esta condición fue tratada originalmente como un problema psicológico.
3 Diagnóstico
Existe una aparente relación con el estrés, el dolor pélvico crónico, la fibromialgia y varios desórdenes mentales (en una pequeña minoría). Dado que no existe una buena explicación para este fenómeno, se fortalece el punto de vista de que hay un factor neurológico.
El diagnóstico se hace por exclusión: se descartan otros problemas digestivos mediante analíticas, estudio inmunológico, colonoscopia, TAC, cultivo y sangre oculta en heces, pruebas de intolerancia alimentaria, biopsia intestinal, etc
4. Tratamiento
- Es sintomático, evitando aquellos alimentos que pueden provocar los gases o la irritación abdominal..a veces (hasta en un 50% de los casos) mejoran consideráblemente tras hacer una dieta sin gluten de forma prolongada.
- Se debe consultar al médico para que diagnostique y trate adecuádamente esta molestia, que aunque no es grave, suele ser crónica y crear verdaderas molestias y pérdida de calidad de vida en el paciente.