Es muy frecuente la consulta por dolor mamario, en parte porque es muy habitual y también por la preocupación que produce. Cada día es más frecuente el diagnóstico de cáncer de mama y aunque los resultados son cada vez mejores, es rara la persona que no tiene en su entorno familiar o social alguien con esta patología.
En primer lugar decir que no suele estar asociado el dolor de la mama con el cáncer de mama. Solo en tipos muy raros de cáncer o cuando está muy avanzado aparece el dolor, por tanto no lo consideramos como un signo sospechoso de malignidad.
Vamos a comentar en esta entrada algunas consideraciones que os pueden ayudar a valorar ese dolor y aunque quizás tengáis que consultar a vuestro médico de todas formas, si conseguimos disminuir la angustia que genera este dolor ya tenemos algo positivo.
1. ¿Como es el dolor?
- En ambas mamas, (en este caso es más probable que sea hormonal), o en una sola.
- Es de tipo "pinchazos", "quemante", o es más sordo, grave, difuso, (el primero sugiere infección, hormonal, ) (el segundo traumatismo, ejercicio repetitivo, mala postura, presión del aro del sujetador, etc)
- Es de aparición esporádica o habitual. Se repite todos los meses unos días antes de la regla (mastodinia cíclica), aparece más por la noche (por ejemplo si trabajamos en algo que forzamos los pectorales). ¿Llevamos años notándolo, o es reciente?.
- ¿Está relacionado con el movimiento? duele más en determinadas posiciones o mejora en reposo. ¿Nos despierta por la noche?
- ¿Aumenta cuando tocamos suavemente la zona dolorida o no?
- ¿Es progresivo? quiere decir que ha ido aumentando de intensidad desde que empezamos a notarlo o por el contrario está igual o ha disminuido.
2. Circunstancias especiales
- Si estás embarazada o padeces síndrome premenstrual, es normal que notes más dolor en las mamas.
- Estás dando de mamar a tu bebé y has notado rojez en alguna de las mamas, puede ser una mastitis
-También si estas utilizando medicamentos que contengan hormonas femeninas (anticonceptivos, tratamiento hormonal sustitutorio en la menopausia).
- Otros medicamentos como metildopa, diuréticos, espironolactona, clorpromazina, sulpiride, etc.
- Estás haciendo algún tipo de ejercicio o trabajo repetitivo en el que ejercites excesívamente el pectoral.
- Has cambiado de sujetador, corres o haces ejercicio en el que la mama no esté bien sujeta mientras lo realizas.
3. Signos acompañantes
- Has notado rojez en alguna de las mamas, sensación de calor y dolor fuerte cuando tocas la zona enrojecida (puede ser una mastitis)
- ¿Has notado secreción por el pezón?, esto puede ocurrir tanto en problemas hormonales (como la hiperprolactinemia, en el embarazo, por el estrés o la falta de sueño, por el uso de algunos medicamentos), o infecciosos (secreción purulenta, mastitis, galactoforitis), o sanguinolenta (papilomas o cáncer)
-¿ Has notado algún nódulo, bulto o similar en la zona dolorosa? Si es asi, ¿duele cuando lo tocas o el dolor no es localizado? En la mastopatía fibroquística, es muy frecuente la aparición de "bultos" o quistes dolorosos en una o las dos mamas.
- Si aparecen ampollas, dolor quemante intenso, rojez, se puede tratar de un herpes zóster.
Hay muchos más síntomas o datos que nos pueden orientar sobre la causa del dolor mamario y esto lo tendrá que averiguar vuestro médico a la vez que hace una adecuada exploración y solicita las correspondientes pruebas que estime oportunas (ecografía, mamografía, analítica, biopsia, etc), pero si quiero dejaros clara la idea de que son muchas las causas que pueden provocar dolor en la mama, la mayoría de ellas de poca importancia y precisamente el cáncer de mama suele presentarse más como un nódulo único, no doloroso y de forma muy discreta, por eso es tan importante que hagáis las exploraciones mamarias todos los meses tras la regla y la revisión ginecológica anual