Vaya por delante que no soy experto en dietética y nutrición. Soy médico y tengo unos mínimos conocimientos del tema, más por los años de ejercicio que por la formación que se nos da en la Facultad de Medicina, pero si puedo hablar de la importancia de una buena alimentación y la repercusión que tiene para nuestra salud, junto con unos hábitos saludables. Frecuéntemente en la consulta se me plantea la conveniencia de tal o cual dieta, especialmente en el caso de las embarazadas. Hoy en día existe mucha información (alguna de muy mala calidad) sobre los temas de alimentación y una preocupación general por la salud, que está muy bien, pero que también genera intereses comerciales en muchos ámbitos. Esto va unido a corrientes de pensamiento orientalizantes, medioambientalistas, filosóficas, exotéricas, o que simplemente tratan de ser originales, que llevan a una gran confusión entre los ciudadanos, que al final no saben bien donde situarse y terminan cayendo en determinadas redes comerciales o incluso afectando su salud.
1. Consideraciones generales:
En primer lugar decir que no hay estudios científicos serios que indiquen que definitívamente un tipo de dieta es mejor para la salud o nos permita vivir más años que otra. En general existe en estos momentos consenso científico en que la dieta mediterránea es la más adecuada, y en ella estaría incluido el consumo de alimentos frescos: frutas, verduras, legumbres, frutos secos, junto con pescado unas tres veces por semana, huevos y leche y derivados lácteos (especialmente oveja y cabra) y carne unas tres veces por semana (especialmente, pollo, cerdo, cordero, conejo, y menos ternera y otras).
Dicen los antropólogos, que los humanos primitivos eran comedores de frutas, raíces, semillas, y cuando bajaron de los árboles se hicieron carroñeros (comían carne cazada por otros depredadores) huevos, y empezaron la caza de pequeños mamíferos. La mayor riqueza energética de la carne, permitió aumentar la masa muscular, el desarrollo cerebral, y la reducción de la longitud del intestino (que necesitaba menos para absorber las proteínas de la carne). Todo esto mejoró el desarrollo físico y mental, aumentó la longevidad, permitió que aumentaran las tasas de natalidad y empezó a desarrollarse más rápido la especie humana. Posteriormente la agricultura y la ganadería fueron el siguiente gran paso evolutivo.
2. Dieta vegetariana
Existen diferentes tipos de dietas vegetarianas, desde los más estrictos (veganos), que solo toman alimentos vegetales o los crudiveganos que tampoco toman legumbres salvo que sean germinadas, a los ovolácteos, que no toman carnes ni pescados, pero si alimentos derivados de los animales, como los lácteos o el huevo,
Por muchos motivos se puede llegar a ser vegetariano (filosóficos, medioambientalistas, místicos, o porque realmente no te gusten los productos animales), pero en cualquier caso hay que tener claro que se puede vivir perfectamente sano con una dieta vegetariana, como reconoce la Asociación Norteamericana de Dietética, siempre que se tenga en cuenta que hay que ser muy cuidadoso en la elaboración de la dieta para no tener carencias, especialmente con los acidos grasos omega-3, hierro, zinc, yodo, calcio, vitamina D y vitamina B12. Hoy día no es mucho problema, ya que existen suplementos nutricionales que aportan estas vitaminas.
Tampoco es cierto, o al menos no se ha podido demostrar que se tenga mejor salud o se viva más años por ser vegetariano que por comer una dieta omnívora equilibrada.
3. Dieta flexiteriana:
En estos momentos se está poniendo de moda esta dieta que combina las dos anteriores: básicamente es vegetariana, pero se permiten un consumo moderado de carne y pescado en pequeñas dosis y en algunas ocasiones. Los flexiterianos no tienen restricciones alimentarias, se las ponen ellos mismos (por ejemplo no comen alimentos que impliquen sufrimiento animal, como carnes de caza o el foie), y sostienen que su alimentación es más sana porque se basa en un 90-95% de alimentos vegetales y sin embargo no tienen que vivir tan preocupados por la alimentación como los vegetarianos.
En resumen la OMS recomienda tomar unos 400 gramos de vegetales al dïa (entre frutas, verduras, legumbres) y seguir los patrones de la diete mediterranea que hemos comentado antes, pero tampoco las otras opciones son descartables, mientras se sigan cuidadosamente, para evitar carencias.
Me has sacado del lio que tenia ya,con la nutrición,yo cocino casí como lo hacía mi abuela,con plato de cuchara y un poco del actual,pero es que cada día te sacan cosas y métodos nuevos y te vuelves majareta
ResponderEliminarMe has sacado del lio que tenia ya,con la nutrición,yo cocino casí como lo hacía mi abuela,con plato de cuchara y un poco del actual,pero es que cada día te sacan cosas y métodos nuevos y te vuelves majareta
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