jueves, 28 de julio de 2016

¿solo protector solar para prevenir el cancer de piel?

No es suficiente con el protector solar para prevenir el riesgo de cáncer de piel (melanoma). Aunque en su aparición influyen otros muchos factores como los antecedentes familiares, el tipo de piel más clara, las quemaduras solares producidas en la infancia, etc, está demostrada la relación de los rayos ultravioleta de la luz solar y la aparición del melanoma.
Por eso es importante una protección solar adecuada, mediante cremas protectoras y filtros solares, pero a esto hay que sumarle unos hábitos adecuados, no solo cuando vamos a la playa, sino en la actividad diaria o en el deporte. También se deben enseñar estos hábitos protectores a los más pequeños.

 El protector solar no es suficiente para prevenir el cáncer de piel
Elsevier, 19 jul 2016
El hábito es tan importante como la propia crema.
Tomar el sol sin tomar las medidas adecuadas puede desembocar en consecuencias como cáncer de piel, por ello, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) advierte que se debe combinar el uso del protector solar con una serie de hábitos, como ponerse sombrero, camiseta, evitar el sol de mediodía y no pasear en bicicleta en las horas más calurosas.
"El hábito es tan importante como la propia crema", ha afirmado el presidente de Honor de la AEDV, Julián Conejo. Según las estadísticas, "apenas el 50% de los que van a la playa han comprado protector solar y, lo más importante, de ellos el 50% no llegan a ponérselo, que es todavía peor".
El sol, con los cuidados debidos, es una fuente imprescindible para la piel, pero los especialistas recuerdan que "es una radiación electromagnética que, cuando llega a la piel, va a producir mutaciones en el ácido nucleico, el ADN, y esas mutaciones al principio, pueden ser anuladas por el organismo", ha destacado el presidente.
Además, especifica que, "cualquier persona cuando va a la playa cada día desarrolla un cáncer de piel, pero el sistema defensivo, si funciona bien, lo anula". El problema es que "esa cremallera suba y baje tanto que puede que se atasque. Es entonces cuando la proteína P53 muta y no funciona, dando lugar a la aparición del cáncer de piel", ha señalado el especialista.
No obstante, ha destacado que el sol siempre es bueno con moderación, "exponerse durante 5 minutos a la semana un brazo, pierna, cara, etc., es esencial para fabricar vitamina D y evitar así las infecciones, cáncer de pulmón, de próstata o de mama", ha afirmado el presidente.
"Todo es cuestión de acumulación", ha destacado Conejo, "sol todos los días es tan acumulable como mucho sol de vez en cuando", ha concretado. Por ejemplo, las "personas rubias con ojos azules que vienen del Norte de Europa porque les encanta tomar el sol en nuestras costas desarrollan muy rápido cáncer de piel. No porque nuestro sol sea muy fuerte, sino porque ya traían de sus ciudades radiación solar. Por tanto, la acumulación es la misma", ha concluido el experto.


lunes, 25 de julio de 2016

alimentación saludable: las nueces

Hemos comentado en entradas anteriores los beneficios de la dieta mediterranes. Entre los alimentos destacados de esta dieta, están los frutos secos y especialmente las nueces, tanto por la reducción del riesgo de diabetes que supone el consumo de dos raciones de unos 30 gr a la semana, como por su contenido en polifenoles, que ayuda a la prevención de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
Acaba de aparecer un nuevo estudio publicado en una prestigiosa revista de nutrición, en el que se afirma que el consumo de nueces se relaciona con un envejecimiento más saludable. 
Aquí os lo pongo:

Consumir una o dos raciones a la semana de nueces favorece un envejecimiento saludable (J Nutr)
Elsevier 20 jul 2016

Es el único fruto seco con una cantidad significativa de ácido alfa-linolénico.
El consumo de una a dos raciones (de 30 gramos) de nueces por semana se asocia con un menor riesgo de desarrollar alteraciones en la función física durante el envejecimiento, lo que permite a las personas mayores, sobre todo a las mujeres, mantener su independencia a lo largo de este proceso, según ha mostrado un nuevo estudio publicado en "Journal of Nutrition".
"Hay un gran número de investigaciones centradas en las condiciones específicas de salud en el envejecimiento, como la diabetes y las enfermedades del corazón, pero menos literatura e interés sobre la calidad de vida y la capacidad de mantener la independencia durante el envejecimiento", ha comentado la autora principal del trabajo, Francine Grodstein.
En este sentido, la experta ha recordado la importancia de tener una dieta saludable en la que se incluyan ciertos alimentos como las nueces ya que, así, se consigue mantener la capacidad para realizar las tareas cotidianas mientras se envejece.

Para alcanzar esta conclusión, los expertos analizaron los datos de unas 55.000 mujeres participantes en el 'Nurses Health Study', durante los años 1992 y 2008, a quienes se les interrogó acerca de su función física, incluyendo su capacidad para realizar las actividades básicas de la rutina diaria. La dieta fue evaluada mediante el índice de alimentación saludable alternativa ('AHEI-2010'), una medida de la calidad de la dieta que incorpora alimentos y nutrientes de predicción de riesgo de enfermedades crónicas basadas en la evidencia científica.
"Estos resultados se suman a la gran cantidad de investigaciones que evidencian los numerosos beneficios de seguir dieta saludable para las mujeres. De todas maneras, se necesita investigación adicional que ayude a comprender mejor cómo la dieta y estilo de vida pueden contribuir a mantener nuestra salud y bienestar a medida que envejecemos", ha recalcado Grodstein.
Y es que, las nueces están compuestas principalmente por grasas poliinsaturadas (13 gramos por porción), que incluye el ácido alfa-linolénico (AAL), el ácido graso de origen vegetal omega-3. Además, son el único fruto seco que contiene una cantidad significativa de AAL con 2,5 gramos por porción (de 30 gramos).



martes, 19 de julio de 2016

Trastornos alimentarios en la embarazada (pregorexia)

La pregorexia es el trastorno alimentario que conocemos como anorexia, pero referido a la mujer embarazada. 
La mujer que padece este trastorno no acepta los cambios fisiológicos en su cuerpo que el embarazo conlleva y trata de disminuirlos comiendo menos de lo adecuado, haciendo más ejercicio del conveniente, incluso vomitando tras las ingestas, generalmente a escondidas de sus familiares cercanos. Aún no está incluido en el grupo de trastornos alimentarios o de la imagen corporal, pero es el equivalente de la anorexia en la embarazada.
La siguiente publicación desarrolla adecuadamente la importancia de esta patología, cada vez más frrecuente y no siempre detectada.

Alerta de la aparición de pregorexia entre embarazadas
Elsevier1 jul 2016

Es un desorden alimenticio similar a la anorexia.

El culto obsesivo y enfermizo por la imagen y el temor al aumento de peso debido a la presión social ha llegado a la embarazadas. A la bulimia y a la anorexia ahora hay que sumar otro desorden alimenticio, la pregorexia, definido como un desorden alimenticio que se padece durante el embarazo y que tiene que ver con el miedo a engordar.

No existen datos que cuantifiquen las mujeres que afectadas por este desorden, sin embargo la responsable médica de Clínicas Eva en Cataluña, la ginecóloga Fulvia Mancini, calcula que el 30% de las gestantes no aumenta de peso de forma correcta. Esto n o significa que sufran pregorexia, aunque, estudios realizados en el Reino Unido, apuntan que un 7,6% de las mujeres embarazadas a las que se estudió tenía síntomas compatibles con trastornos de la conducta alimentaria, y el 23,4% estaba muy preocupada por su peso y su figura.

Actualmente, este trastorno no está tipificado como tal en el Manual de Trastornos Mentales, ni siquiera un diagnóstico médico empleado por los especialistas. Sin embargo tiene nefastas consecuencias para la embarazada y, sobre todo, para el bebé ya que puede producir retraso mental, parálisis cerebral del bebé y hasta muerte intrauterina.

La experta recuerda que durante los nueve meses de gestación no se debe comer por dos, pero "hay que ganar un número de kilos apropiado para la propia masa corpórea". "Si esto se hace correctamente, una vez se ha dado a luz, la pérdida de peso es rápida y fisiológica, es decir, que no habrá que hacer dietas estrictas, ni pasar hambre", añade.

Así, una mujer con bajo peso es normal que gane entre 13 y 18 kilos. Sin embargo, una encinta obesa debería ganar como mucho entre 5 y 9 kilos. Para mujeres de peso normal, el estándar son de 11 a 16 kilos.

Existen unas pautas con las que identificar a quienes la padecen. Según la Dra. Mancini, se trata de mujeres que "no hablan del embarazo como si fuera real, cuentan obsesivamente las calorías, intentan siempre comer solas o se saltan las comidas, entrenan excesivamente, y pueden llegar a procurarse el vómito".

En los tres primeros meses del embarazo, estos síntomas pueden llegar a enmascararse con los propios de la gestación, que son nauseas y vómitos. Algunas mujeres presentan problemas con según qué tipo de alimentos y hasta pierden el apetito.

"Lo normal, añade, es que estas pacientes no reconozcan su problema y que, además, rechacen el tratamiento, etc. Es muy raro que admitan espontáneamente que tienen un problema de conducta alimentaria", añade.

Sobre todo, recuerda, hay que estar atentos en el caso de mujeres que hayan padecido trastornos de la conducta alimentaria, como anorexia y bulimia. "Ante cualquier cambio en la relación con la comida, la pareja o los familiares deberían ponerse en contacto con el ginecólogo o el médico de cabecera. El facultativo mismo debería sospecharlo en una paciente que no aumenta, o pierde peso, durante el embarazo", añade.

La madre puede desarrollar anemia, descalcificación ósea, baja producción de leche durante el postparto y caída de cabello, entre otros
Las consecuencias en el feto pueden ser muy graves. Durante el primer trimestre si la paciente no toma suplementos vitamínicos, aumenta el riesgo de alteraciones del tubo neural como la espina bífida. También aumenta la tasa de aborto espontáneo.

Durante el segundo y el tercer trimestre aumenta el riesgo de parto prematuro, retraso de crecimiento intrauterino, retraso mental o parálisis cerebral, malformaciones óseas, digestivas o cardiovasculares. En casos muy graves se puede llegar a la muerte intrauterina.

viernes, 15 de julio de 2016

Sigue en aumento el cáncer asociado al VPH

El VPH es responsable del cáncer de cuello uterino y otros tipos de cánceres orofaringeos o en mucosa anal y por ello se está vacunando a todas las niñas antes del inicio de sus primeras relaciones sexuales en aquellos países desarrollados que pueden permitirse el gasto sanitario que supone la vacunación. Sin embargo a nivel mundial continúan aumentando los casos de cáncer, especialmente el de cérvix uterino, en parte debido al desconocimiento de los mecanismos de prevención y en otros casos por la influencia negativa de los grupos "antivacunas" que sin ninguna base científica hacen campaña creando el miedo a la vacunación entre los padres o las mujeres interesadas en la vacunación. 
Por este motivo volvemos a recomendar la vacunación contra el virus VPH (virus del papiloma humano), y os pongo el siguiente artículo que confirma estos datos:

El cáncer asociado al VPH continúa en aumento
Elsevier13 jul 2016
A pesar de ser prevenible.

Los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) han revelado nuevas cifras sobre casos de cáncer asociados al virus del papiloma humano (VPH), los cuales continúan en aumento. El estudio también señala que el 79% de los casos que se reportan se pudieron prevenir con la vacuna contra el VPH. ¿Por qué no ha ocurrido?

En EEUU se reportaron cerca de 39,000 casos de cáncer asociados al VPH al año, entre 2008 y 2012; en el período de estudio anterior, 2004-2008, el promedio fue de 33,369 anuales. Este tipo de cáncer suele aparecer en el cuello, la cabeza, y en los genitales y órganos reproductores de hombres y mujeres, siendo los más comunes el de cuello uterino, en las mujeres, y el de orofaringe, en los hombres.

Los datos de los CDC no solo muestran una tendencia sostenida al aumento, también hablan de que 28,500 de esos casos se pudieron prevenir con vacunas como la antipapilomavirus 9 valente, cuya aplicación está dando excelentes resultados. Sin embargo, la realidad difiere de la teoría, especialmente cuando se trata de la población hispana.

Desde el año 2011, el National Council of La Raza (NCLR) y su Institute for Hispanic Health han estado analizando cuáles son las barreras que podrían existir en la población latina para la prevención del VPH.

Las mujeres entrevistadas desconocen la relación entre el VPH y el desarrollo de cáncer de cuello uterino y no tienen suficiente información sobre la vacuna como para dar una opinión. Prácticamente no conocen las maneras de prevención del virus y lo poco que saben a menudo es erróneo. Tanto hombres como mujeres dicen que hacen falta campañas dirigidas específicamente a los latinos.

Alejandra Gepp, directora asociada de NCLR recomienda diseñar iniciativas que sean cultural y lingüísticamente apropiadas y que tomen en cuenta los valores culturales de la población latina. También sugieren que la información sobre la vacuna intente derribar creencias erróneas de la gente, como que “vacunar a las niñas es darles licencia para que tengan sexo o que la vacuna es necesaria solo cuando la niña o niño están sexualmente activos”.

Hunter Handsfield, profesor en el Center for AIDS and STD de la University of Washington  indica que la mayoría de los departamentos y organizaciones de salud, como el American Congress of Obstetricians and Gynecologists y la American Academy of Pediatrics, están trabajando en este tema.

“Sin embargo, se necesita tiempo para difundir este tipo de mensajes y la financiación de estos programas no es ilimitada. En algunos casos, la política conservadora y actitudes religiosas han tenido resultados negativos en la educación y en la promoción de la vacunación”, explica.

El experto concluye que lo más eficaz sería la ofrecer la vacuna sin coste para todos los jóvenes antes de que sean sexualmente activos. “Por desgracia, sólo unos pocos países industrializados pueden permitirse este tipo de programas y la mayoría, como Estados Unidos, tienen impedimentos sociales y políticos para implementarlos”.

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