jueves, 23 de junio de 2011

LADILLAS (unos visitantes poco graciosos)


La pediculosis, o infestación por piojos, puede ser en la cabeza (pediculus humanus capitis), en el cuerpo (pediculus humanus corporis), o en el pubis (Phthirus pubis) (más conocidas como ladillas).
Los piojos de la cabeza y el pubis viven directamente en el huésped, mientras que el piojo corporal vive en los entresijos de la ropa.
(os pongo una foto ampliada para que veáis lo graciosos que son, aunque a simple vista se pueden apreciar como pequeñas costras adheridas a la base del pelo púbico o perianal. Si se quitan con cuidado y se dejan en una superficie lisa (un folio), ¡¡las "costras" se mueven!!. Aveces también se diagnostican porque aparecen pequeñas manchas oscuras en la piel o en la ropa interior (son los excrementos de los piojos).
Producen prurito y a veces exantemas por el rascado o la medicación.
La forma de transmisión de las ladillas suele ser por contacto sexual directo, pasando de uno a otro huésped, pero a veces en una cama o una ropa no convenientemente lavada puede contagiarlas.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO:
La higiene adecuada y el evitar compartir ropas (sabanas, toallas, bañador, etc), así como ser cuidadoso en las relaciones sexuales, especialmente en las esporádicas, previene la aparición de estos desagradables compañeros. Se deben eliminar con pinzas, cepillo, o mejor incluso rasurar el vello de la zona infectada. También resulta útil la medicación con permetrina al 5%, manteniendo el fármaco durante 6 a 12 horas antes de aclarar.
En resumen, una infestación por ladillas suele ser resultado de una higiene inadecuada o mantener relaciones con alguien poco aseado. Son desagradables pero se soluciona fácilmente mediante depilación o tratamiento con permetrina

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