Los sofocos o acaloradas que suelen aparecer en la menopausia, son trastornos vasomotores que afectan al 75 a 85% de las mujeres y en general comienzan antes de que las menstruaciones desaparezcan.
Los sofocos continúan durante más de un año en la mayoría de las mujeres, incluso mas de cinco años en el 50%. Las mujeres sienten calor y pueden transpirar, a veces profusamente; la temperatura central se incrementa. La piel, en especial la de la cabeza y el cuello, puede volverse roja y caliente. Los sofocos episódicos, que pueden durar de 30 segundos a 5 minutos, pueden ser seguidos de escalofríos. También pueden manifestarse durante la noche como sudores nocturnos. El mecanismo de los sofocos no se conoce, aunque algunos estudios sugieren que puedan ser aumentados por el tabaquismo, bebidas calientes, comidas que contengan nitritos o sulfitos, comidas muy especiadas, el alcohol, y posiblemente, la cafeína.
En cuanto al tratamiento de los sofocos, depende del grado, la frecuencia o la intensidad, existen diferentes posibilidades de tratamiento: hormonal, con fitoestrógenos, con otros productos naturales, con ansioliticos..incluso con acupuntura.
Por eso os pongo a continuación este artículo recientemente publicado en la revista "Menopause" en la que se confirma la utilidad de la acupuntura para tratar los sofocos.
Sofocos de la menopausia y acupuntura (Menopause)Elsevier16 jul 2014
La acupuntura reduce la frecuencia y gravedad de los sofocos
La acupuntura lleva miles de años utilizándose en la medicina tradicional china para combatir diferentes problemas de salud como náuseas, dolores de cabeza, asma o artrosis, entre otros, pero ahora un metaanálisis de la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS) ha evidenciado que también puede servir para paliar los sofocos de las mujeres con menopausia.
Así se desprende de los resultados de un trabajo que se publica en la revista 'Menopause', que analizó más de cien estudios que evaluaban este método, de los que solo 12, con un total de 869 participantes, cumplieron con los criterios establecidos para probar su eficacia.
De este modo, y a pesar de que sus beneficios eran contradictorios para combatir otros síntomas relacionados con la menopausia, tales como problemas de sueño, cambios de humor o problemas sexuales, vieron que la acupuntura sí afectaba positivamente tanto a la frecuencia como a la severidad de los sofocos.
En las mujeres de entre 40 y 60 años que fueron incluidas en el metaanálisis se evaluaron los efectos de diversas formas de la acupuntura tradicional, incluyendo la acupuntura de la medicina china (TCMA), la acupresión, la electroacupuntura, la acupuntura láser y la acupuntura de la oreja.
Curiosamente, según admiten los investigadores, ni el efecto sobre la frecuencia o la gravedad de los sofocos parecía estar relacionado con el número de sesiones o la duración del tratamiento.