HEPATITIS VIRICAS

Llamamos hepatitis a la lesión o muerte de las células hepáticas por la acción de tóxicos como el alcohol, algunos medicamentos o gérmenes patógenos como la leptospirosis, mononucleosis infecciosa, fiebre amarilla, paludismo, etc...pero hablamos de hepatitis vírica para referirnos al ataque de virus que específicamente atacan al hígado.A este grupo les llamamos virus de la hepatitis y aunque por el momento conocemos seis tipos de virus específicos de la hepatitis hablaremos de los tres más importantes:
1. HEPATITIS A: lo produce un virus ARN, que provoca la infección aguda y no se queda en el organismo como portador crónico. Es decir, pasada la infección no puede reactivarse o producir más secuelas. El virus se propaga por mecanismo fecal-oral, aunque también está presente en la sangre y las secreciones. La eliminación fecal del virus se produce durante el periodo de incubación, así que cuando se diagnostica ya suele haber pasado el periodo de contagio. Se producen epidemias a través del agua y los alimentos en países subdesarrollados y con pocas medidas higiénicas. A veces se contagia al comer marisco contaminado. Los estudios indican que hay muchas personas que han estado en contacto sin haber notado síntomas. En algunos países hasta el 75 % de los adultos.
La infección que suele cursar son fiebre, astenia, etc, (parecido a veces a un cuadro gripal) dura entre 4-8 semanas y suele curar definitívamente.
2. HEPATITIS B: es un virusADN complejo, muy bien estudiado y origina un sistema de respuesta antigénica múltiple (el antígeno HBsAg, el antígeno coreHBcAg, y el antígeno e HBeAg). El mecanismo de transmisión es básicamente por la sangre (transfusiones, instrumental quirúrgico , diálisis, etc), aunque también por vía sexual y otras que no conocemos bien..Se puede transmitir también de la madre embarazada al feto. No parece que la picadura de insectos lo puedan transmitir. También existen casos de personas que la padecieron asintomáticas, pero es menos frecuente que en la hepatitis A. El virus de la hepatitis B si puede pasar al estado de portador crónico, que puede llegar a ser hasta del 10% en los países con altas tasas de prevalencia (zonas del Lejano Oriente). Puede provocar diversos estados clínicos, desde portador asintomático a hepatitis aguda, crónica, cirrosis y carcinoma hepatocelular. Está también asociado a otras enfermedades no hepáticas como la poliarteritisnodosa, glomerulonefritis y otras.
Los síntomas son similares a los de la hepatitis A, aunque más grave, incluso en ancianos o tras una transfusión de sangre pueden aparecer tasas de mortalidad del 10%. En un 5-10% de los casos se pasa al estado de portador crónico, lo que puede suponer el desarrollo de una cirrosis o incluso del cáncer hepático.
3. HEPATITIS C: es un virus ARN, responsable de la gran mayoría de las hepatitis postransfusionales o esporádicas. La infección suele pasar desapercibida, y sin embargo se cronifica con mucha facilidad (75% de los casos). El virus tiene una gran capacidad mutagénica, lo que dificulta la elaboración de vacunas. El virus de la hepatitis C se asocia a un grupo de enfermedades como la porfiria cutánea, glomerulonefritis y otras de tipo "inmunitario", pero su clínica habitual es la de hepatitis aguda postransfusional, hepatitis aguda esporádica, y puede ocasionar hepatitis crónica y cirrosis, aunque con menos frecuencia que la hepatitis B. Se puede transmitir sexualmente y de la madre al hijo en la lactancia, aunque en raras ocasiones.
¿COMO PREVENIR LAS HEPATITIS?
- La higiene personal, el lavado de manos, el cuidado con las frutas, verduras y alimentos no cocinados en las zonas subdesarrolladas.
- Los controles rigurosos de los donantes en las transfusiones sanguíneas, el uso de material perfectamente esterilizado, etc
- Las inmunoglobulinas contra la hepatitis A, pueden resultar eficaces para tratar a los familiares de un paciente diagnosticado, en cambio son poco eficaces en las hepatitis B y C.
- La administración de inmunoglobulinas contra la hepatitis B al neonato, antes de 12 horas después del parto, junto con la vacunación, cuando la madre es portadora de Hepatitis B, puede evitar el contagio.
- La VACUNACIÓN CONTRA LA HEPATITIS B, provoca una respuesta importante en la creación de anticuerpos y disminuye en un 90% la incidencia de la enfermedad. Está recomendada en todos los recién nacidos y adolescentes. También en aquellas personas cuya pareja es portadora crónica, y en todo el personal sanitario o de instituciones públicas (cárceles, policía, bomberos, etc)
- La VACUNACIÓN CONTRA LA HEPATITIS A: está disponible desde hace poco y es recomendable para aquellas personas que vayan a viajar a países subdesarrollados y con altas tasas de prevalencia.
- NO EXISTE VACUNA CONTRA LA HEPATITIS C.