VACUNAS Y ANTIVACUNAS

Existe desde hace unos años una polémica sobre la conveniencia o no de vacunarse. A partir de los estudios fraudulentos del doctor Andrew Wakefield, en los que copio textuálmente: el inventor de la falsa conexión entre la vacuna triple vírica -contra el sarampión, la rubéola y las paperas- y el autismo, planificó una serie de negocios para obtener millones aprovechándose del miedo hacia las vacunas que su fraudulenta investigación iba a infundir entre el público, según revela el periodista Brian Deer en el número de esta semana del British Medical Journal. El cirujano británico y sus socios calculaban, por ejemplo, que iban a ganar hasta 33 millones de euros anuales en Estados Unidos y Reino Unido sólo con la comercialización de pruebas para la detección de la enterocolitis autística, enfermedad cuya existencia no ha sido probada y que fue descrita por él y sus colaboradores en el mismo artículo de The Lancet en el que conectaban la triple vírica (MMR, por sus siglas en inglés) con el autismo..

A partir de ahí y basándose en la ignorancia, el miedo, el deseo de "ser diferente", la paranoia de la "confabulación mundial de los laboratorios farmacéuticos", el auge de "lo natural" mal entendido (porque por ejemplo nada hay más natural que morirse, y en general nos gusta poco), se han ido creando en algunas personas de clase media la idea "chic" de que es mejor no vacunar a sus hijos, con lo que se olvidan de una serie de cuestiones:
1. Poner en peligro la salud de tus hijos no es ninguna tonteria. Es verdad que si todos los demás están vacunados no es probable que el tuyo coja la enfermedad. Pero... y si se le ocurre viajar a algún país en el que la población no está vacunada (ejemplo: seria gracioso que en el viaje de fin de carrera a la India, se trajera de recuerdo una poliomielitis, o una hepatitis B...como padre..como se lo explicas luego?)
2. No solo estás poniendo en peligro a tus hijos, demuestras una insolidaridad social preocupante. De hecho hay países en los que se castiga con fuertes multas a los no vacunadores por atentar contra la salud de los demás.
3. Estás desconfiando de la ciencia y creyendo en la magia o en la superstición. El que no creas en la medicina me parece bien, no es obligatorio...pero se consecuente y cuando tengas una apendicitis, un infarto, una trombosis, un cancer de mama o de pulmón, etc, pídele a alguno de los antivacunas que te receten algún remedio "natural" (que no sea morirte, claro).
4. No voy a poner una relación exhaustiva de enfermedades y muertes evitadas desde que se descubrieron las vacunas, solo algunos ejemplos:
- En la pandemia de gripe española de 1918-20 no existían vacunas. Se calcula que murieron entre 50-100 millones de personas.
- El SIDA (como sabéis no existe vacuna) ha matado unos 25 millones de personas desde 1981
- La malaria (no existe vacuna ) mató en 2010 a 655.000 personas en el mundo (en un año)
- En Europa existen en estos momento un millón y medio de afectados por la polio, de la última epidemia (en los años 60), desde entonces con la vacunación masiva solo se ha dado algún caso esporádico.
- El tétanos neonatal aparece cuando la madre no está vacunada. Es responsable del 14% de las muertes neonatales en países subdesarrollados.
- La fiebre amarilla provoca unas 30.000 muertes al año en los países endémicos en los que no se vacuna.
- Por la hepatitis B, mueren al año unas 600.000 personas en el mundo, que podrían haberse salvado si se hubieran vacunado.
- Comentar por último el caso del sarampión que estuvo en el origen de la polémica, en el año 2004 tuvimos en España 2 casos declarados, en el 2011 son 3.000 los afectados, y aunque no es una infección grave han aparecido las primeras muertes en España por este motivo.

En resumen:
Estamos hablando de un tema importante de salud que afecta a tus hijos y a los hijos de tus vecinos y amigos. La Organización Mundial de la Salud, todos los organismos médicos científicos del mundo, las ONGs serias (Médicos Sin Fronteras, Cruz Roja, etc), los Colegios de Médicos de todo el mundo....aconsejan vacunar.