La mola hidatiforme es una enfermedad trofoblástica (del tejido que forma la placenta durante la gestación), que se desarrolla de forma muy exagerada y rápida durante el embarazo, dando lugar a una masa o tumoración que puede desarrollarse a la vez que el embarazo (embarazo molar parcial o mola parcial), o sin que llegue a desarrollarse el embrión (mola completa ).
1. ¿porque se origina?
No se conoce la causa por la que se produce un error genético que provoca el desarrollo exagerado de las células que forman la placenta, independientemente de que continúe o no el desarrollo embrionario. Se forman una especie de "cavidades" o "bolsas" en mayor o menor cantidad, como se puede apreciar en la imagen superior, que se introducen en el endometrio y a veces en el miometrio (tejido muscular que forma el útero). En algún caso llegan a salir del útero y proliferan en otros órganos (peritoneo, pulmón), aunque esta posibilidad solo se da en un 2-3% de las molas, es decir en uno de cada 25.000- 40.000 embarazos.
2. frecuencia
La mola es más frecuente en mujeres muy jóvenes (menos de 17 años) y mayores de 40, pero en cualquier caso es poco frecuente: en uno de cada 2.000 embarazos, y la posibilidad de que sea maligna,ya hemos comentado que en uno de cada 25.000 embarazos. La posibilidad de recidiva, es decir que tras un embarazo molar pueda tener otro, es menor de uno por cien, siempre que cumpla con las condiciones que le pondrá su ginecólogo.
3. Síntomas: a veces pasa desapercibida, como un embarazo normal, aunque pueden aparecer:
- crecimiento aumentado o disminuido del tamaño del útero para el tiempo de gestación.
- náuseas y vómitos intensos, que a veces obligan a ingresar a la paciente.
- sangrado vaginal anormal
- síntomas inespecificos: temblor de manos, perdida de peso, nerviosismo, etc
4. Diagnóstico: suele diagnosticarse en la ecografía de control, bien por la imagen en "racimo de uvas", por la ausencia de crecimiento fetal, por el aumento o disminución del tamaño de la gestación, etc, aunque se solicitan a veces pruebas complementarias.
- Determinación en sangre de la hormona b-HCG que fabrican las células trofoblásticas, y que por tanto estarán mucho más elevadas que en la gestación normal.
- Resonancia Magnética: para valorar si existe o no infiltración miometrial, en los casos dudosos
- Radiografia de tórax: cuando se sospeche diseminación orgánica.
- El análisis histológico del tejido tras el legrado evacuador, confirma el diagnóstico de mola
imagen ecográfica de mola |
5. Tratamiento: el habitual es el legrado por succión de la cavidad uterina, seguido de "raspado" suave de las paredes y control durante varios meses de los valores de b-HCG en sangre, hasta comprobar que se hacen negativos.
Después se aconseja utilizar pastillas anticonceptivas durante un año, para evitar un nuevo embarazo y conseguir una mejor atrofia del tejido endometrial.
En casos excepcionales se puede plantear la histerectomia (quitar el útero) o incluso el tratamiento con quimioterapia, en los escasos supuestos en que se produce la malignización de la mola y su expansión a otros tejidos fuera del útero
RESUMEN: es una enfermedad rara de la gestación, que tiene importancia en cuanto a su diagnóstico y tratamiento adecuado, que no impide volver a tener hijos porque el riesgo de que vuelva a aparecer es menor del 1%, y que en el más nefasto de los pronósticos (es decir cuando es muy maligna, en un 2% de los casos de mola) con el tratamiento adecuado las tasas de curación son del 60-80%.
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