La fractura de cadera es la complicación más grave de la osteoporosis y constituye un problema de salud frecuente en el anciano . En España cada año se producen entre 50.000 y 60.000 fracturas de cadera con una incidencia anual de 100 casos/100.000 habitantes La mayoría de los pacientes afectados suelen ser mayores de 65 años, aumentando con la edad. Su mayor incidencia es alrededor de los 80 años de edad media y la frecuencia es muy superior en las mujeres, con 3 a 4 casos por cada caso en varones. Cerca de un 20% de las personas que la sufren, mueren en menos de un año.
La repercusión para el anciano es obvia en lo referente a la capacidad de deambulación y en el resto de las actividades de la vida diaria. La repercusión en el área cognitiva es muy importante no solo porque la fractura de cadera es más frecuente entre las personas con demencia, sino también porque durante la hospitalización por la fractura, aparece delirium en la mitad de los casos.
En el aspecto social los cambios en las necesidades de atención de las personas tras una fractura de cadera son notables y pueden abarcar desde un incremento de ayudas en el propio domicilio, hasta la necesidad de ingreso en el medio residencial.
¿Se puede prevenir?
La osteoporosis es la causa principal de la fractura de cadera y en gran parte está asociada a los niveles de hormonas femeninas en la mujer. Cuanto antes se produce la menopausia más riesgo de osteoporosis, por eso es importante el control del calcio en los huesos tras la menopausia.
Otros factores de riesgo son:
antecedentes familiares, enfermedades endocrinas o del tiroides, el tabaco, café y alcohol, la delgadez extrema, la vida sedentaria, los medicamentos como los corticoides que provocan pérdida ósea, etc.
En este artículo se estudia la relación entre los sofocos de la menopausia y la fractura de cadera, que viene a confirmar la importancia de los niveles hormonales para prevenir esta patología, y nos alerta sobre la conveniencia de controles postmenopáusicos para evitar futuros problemas de salud.
Sofocos de la menopausia vinculados con fracturas de cadera
APA6 ene 2015
Investigadores estadounidenses descubrieron que las mujeres con sofocos intensos tienen una densidad ósea menor.
Las mujeres que sufren sofocos intensos durante la menopausia presentan un mayor riesgo de
fracturarse la cadera. Este hecho quedó demostrado en un estudio estadounidense publicado en «The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism». Según dicha investigación, estas mujeres poseen una densidad mineral ósea baja.
fracturarse la cadera. Este hecho quedó demostrado en un estudio estadounidense publicado en «The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism». Según dicha investigación, estas mujeres poseen una densidad mineral ósea baja.
El estudio, realizado por la Universidad de California, Los Ángeles, incluyó a 23 573 mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 79 años. Durante su visita inicial, se les preguntó sobre síntomas menopáusicos como los sofocos o los sudores nocturnos, y se les realizó un seguimiento durante 8 años. También se midió la densidad mineral ósea en 4867 participantes.
Se demostró que las mujeres con sofocos de moderados a intensos presentaban un mayor riesgo de sufrir fracturas de cadera durante el período de seguimiento. Además, los análisis adicionales demostraron que estas pacientes tenían una menor densidad ósea en el cuello y en la columna que las mujeres sin síntomas menopáusicos.
Según Carolyn J. Crandall, autora del estudio, es necesario seguir investigando para poder explicar la relación entre la densidad ósea y los sofocos, y afirmó que cuanta más información tengamos, mayores serán las posibilidades de evitar la osteoporosis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario