Los métodos irreversibles pueden ser en el hombre (vasectomía) o en la mujer (ligadura tubárica o ligadura de trompas). Aquí comentaremos la ligadura tubárica y en otra entrada posterior lo haremos de la vasectomía.
En primer lugar indicar que aunque existe una pequeña posibilidad de hacer reversible la ligadura mediante una delicada intervención quirúrgica, incluso se podría concebir mediante técnicas de fecundación in vitro, es muy importante que la mujer esté convencida de que no quiere en modo alguno tener hijos en el futuro. Debe ser por tanto una decisión bien meditada y no el fruto de unas circunstancias concretas.
1. LIGADURA POST PARTO: en algunos casos, especialmente si hay que realizar cesárea, es fácil en el mismo acto quirúrgico hacer una ligadura de trompas. En estos casos, durante el embarazo o al ingreso para el parto, la mujer debe hacer saber su deseo y firmar el consentimiento para realizar esta intervención. No se suelen admitir las decisiones cuando la mujer ha iniciado el proceso del parto, pues en este momento está emocionálmente muy condicionada.
2. TÉCNICAS DE ESTERILIZACIÓN: existen diferentes posibilidades quirúrgicas para conseguir la obstrucción o la anulación funcional de las trompas:
- VÍA ABDOMINAL: se puede mediante una pequeña incisión abdominal penetrar en cavidad y producir la obstrucción, extirpación, ligadura, etc de las trompas. Cualquiera de estas técnicas es altamente eficaz.
- VÍA VAGINAL: en este caso se aborda quirúrgicamente el abdomen a través del fondo de saco vaginal posterior. Tiene la ventaja de no dejar cicatrices visibles, pero presenta más dificultad y complicaciones postoperatorias que la vía abdominal o laparoscópica, por lo que actualmente está en desuso.
- VÍA LAPAROSCÓPICA: es la más utilizada actualmente, especialmente en los países desarrollados, ya que con una pequeña incisión infraumbilical y dos puntos de apoyo abdominales se consigue realizar la intervención de una forma poco agresiva y con muy buenos resultados y pocas complicaciones post operatorias. Dentro de esta técnica se pueden utilizar variaciones como la electrocoagulación bipolar, colocación de anillos de silástic, oclusión mediante clips, fimbrectomia, salpinguectomia, etc..en todas ellas los resultados sin similares en la eficacia y complicaciones. Dependen más de la experiencia en cada una del ginecólogo que realiza la intervención.
3. COMPLICACIONES: son unas 20 veces mayor que en la vasectomía. Sin embargo son realmente bajas (entre un 0,6-2%), y las graves del orden de una por mil. En resumen se pueden dar : lesiones vasculares, intestinales, de las vias urinarias, hemorragias, traumatismos del útero, infecciones, y dolor pélvico post operatorio.
4. EL RIESGO DE FALLOS (GENERÁLMENTE POR FALLO EN LA TÉCNICA) ES DE UNO POR CADA MIL LIGADURAS, Y LÓGICAMENTE ES MAYOR CUANTO MÁS JOVEN ES LA MUJER.
En primer lugar indicar que aunque existe una pequeña posibilidad de hacer reversible la ligadura mediante una delicada intervención quirúrgica, incluso se podría concebir mediante técnicas de fecundación in vitro, es muy importante que la mujer esté convencida de que no quiere en modo alguno tener hijos en el futuro. Debe ser por tanto una decisión bien meditada y no el fruto de unas circunstancias concretas.
1. LIGADURA POST PARTO: en algunos casos, especialmente si hay que realizar cesárea, es fácil en el mismo acto quirúrgico hacer una ligadura de trompas. En estos casos, durante el embarazo o al ingreso para el parto, la mujer debe hacer saber su deseo y firmar el consentimiento para realizar esta intervención. No se suelen admitir las decisiones cuando la mujer ha iniciado el proceso del parto, pues en este momento está emocionálmente muy condicionada.
2. TÉCNICAS DE ESTERILIZACIÓN: existen diferentes posibilidades quirúrgicas para conseguir la obstrucción o la anulación funcional de las trompas:
- VÍA ABDOMINAL: se puede mediante una pequeña incisión abdominal penetrar en cavidad y producir la obstrucción, extirpación, ligadura, etc de las trompas. Cualquiera de estas técnicas es altamente eficaz.
- VÍA VAGINAL: en este caso se aborda quirúrgicamente el abdomen a través del fondo de saco vaginal posterior. Tiene la ventaja de no dejar cicatrices visibles, pero presenta más dificultad y complicaciones postoperatorias que la vía abdominal o laparoscópica, por lo que actualmente está en desuso.
- VÍA LAPAROSCÓPICA: es la más utilizada actualmente, especialmente en los países desarrollados, ya que con una pequeña incisión infraumbilical y dos puntos de apoyo abdominales se consigue realizar la intervención de una forma poco agresiva y con muy buenos resultados y pocas complicaciones post operatorias. Dentro de esta técnica se pueden utilizar variaciones como la electrocoagulación bipolar, colocación de anillos de silástic, oclusión mediante clips, fimbrectomia, salpinguectomia, etc..en todas ellas los resultados sin similares en la eficacia y complicaciones. Dependen más de la experiencia en cada una del ginecólogo que realiza la intervención.
3. COMPLICACIONES: son unas 20 veces mayor que en la vasectomía. Sin embargo son realmente bajas (entre un 0,6-2%), y las graves del orden de una por mil. En resumen se pueden dar : lesiones vasculares, intestinales, de las vias urinarias, hemorragias, traumatismos del útero, infecciones, y dolor pélvico post operatorio.
4. EL RIESGO DE FALLOS (GENERÁLMENTE POR FALLO EN LA TÉCNICA) ES DE UNO POR CADA MIL LIGADURAS, Y LÓGICAMENTE ES MAYOR CUANTO MÁS JOVEN ES LA MUJER.
En resumen: un buen método anticonceptivo, siempre que se tenga claro que es definitivo.
Tiene la gran ventaja de la eficacia muy alta y la comodidad, pues te olvidas definitívamente del temor al embarazo.
Tiene la gran ventaja de la eficacia muy alta y la comodidad, pues te olvidas definitívamente del temor al embarazo.
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